El dramaturgo estadounidense sufría problemas de salud desde que en 2013 fue operado del corazón. Tenía 88 años y había ganado tres premios Pulitzer.
NUEVA YORK, Estados Unidos.- El dramaturgo estadounidense Edward Albee, ganador de tres premios Pulitzer, murió a los 88 años en su casa de Long Island, cerca de Nueva York, informó su asistente personal y director de la Fundación que lleva su nombre, Jakob Holder.
Albee falleció ayer “tranquilamente tras una breve enfermedad”, informó Holder, quien no precisó el padecimiento de Albee. Según David Crespy, profesor de literatura y amigo del autor, éste sufría problemas de salud desde que en 2013 fue operado del corazón.
Ganador de tres premios Pulitzer, Albee era uno de los dramaturgos contemporáneos más famosos de Estados Unidos, conocido por obras como “¿Quién teme a Virginia Woolf?” (1961-62) y “Un delicado equilibrio” (1966).
“¿Quién teme a Virginia Woolf?”, que lo convirtió prácticamente en una estrella del teatro de la noche a la mañana, fue llevada al cine en 1966 protagonizada por Richard Burton y Elizabeth Taylor.
Como en otros de sus trabajos, la obra criticaba el modo de vida estadounidense, la falsedad de las convenciones sociales y sus fachadas morales.
Con un humor críptico, en sus obras describió el lastre de una generación desesperada, el miedo del ser humano a la soledad y cómo algunas familias estadounidenses se escondían y autoengañaban tras la fachada de una vida moderna. Para muchos, revitalizó la dramaturgia estadounidense y ayudó a conservarla como forma artística.
“Todos mis trabajos tratan sobre personas que pierden el barco, que terminan demasiado pronto, que llegan al final de sus vidas con remordimientos y cuestiones pendientes”, dijo el autor en 1991 en una entrevista con Times.
“Creo que mucha gente pasa mucho tiempo viviendo como si nunca fuese a morir”, añadió.
Consiguió los premios Pulitzer con “Un delicado equilibrio” (“A Delicate Balance”), “Seascape” (1974) y “Three Tall Women” (1990-91), pero no por su obra más conocida, “¿Quién teme a Virgina Woolf?”.
El resultado de la ajustada votación que lo privó del galardón por esta última hizo que varios miembros del jurado dimitiesen del mismo.
Albee también fue galardonado con el premio Tony por las más de 30 piezas dramáticas que escribió a lo largo de su carrera.
Años atrás, antes de someterse a una complicada cirugía, escribió una nota que debía darse a conocer en caso de su muerte.
“A todos los que hicieron mi vida tan maravillosa, emocionante y plena, mi agradecimiento y todo mi amor”, consignó la agencia DPA.
“Era el corazón de la dramaturgia estadounidense”, afirmó su amigo y profesor de la Universidad de Missouri, David Crespy.
“Era nuestra alma, nuestra conciencia. Protegió nuestro arte más que ningún otro escritor que conozca. Es como perder a mi padre, no puedo imaginarme un mundo sin él”, concluyó.